¿Qué está pasando con los antibióticos y la Ley 666 de 2023?
Este no es otro post más sobre la famosísima Ley 666 del 2023, que regula el uso de antibióticos, pero sí está directamente relacionado con sus consecuencias.
Debido a esta normativa, muchas veces nos vemos obligados a usar antibióticos antiguos y de escaso potencial terapéutico. Cuando queremos emplear antibióticos más potentes, debemos justificar su uso mediante cultivos bacterianos.
¿Qué es un cultivo bacteriano?
Un cultivo consiste en tomar una muestra de tejido o líquido del paciente, colocarla en un medio que permita el crecimiento de las bacterias presentes y, una vez estas se han desarrollado en laboratorio, se exponen a distintos antibióticos para ver cuál es el más eficaz eliminándolas.
Así, podemos saber exactamente qué bacteria está causando la infección y con qué antibiótico se elimina mejor.
Proceso del cultivo bacteriano:
El cultivo y posterior antibiograma se realiza en un laboratorio exterior, un laboratorio especializado, y requiere varios días para ofrecer resultados.
Importancia de hacer el cultivo antes de tratar
Si se administran antibióticos antes de realizar el cultivo, podemos obtener un resultado erróneo (un falso negativo), ya que el medicamento puede inhibir el crecimiento bacteriano en laboratorio.
¿Qué podemos hacer como propietarios?
Para no entorpecer el trabajo veterinario y asegurar un tratamiento efectivo desde el inicio, es importante que los propietarios estén familiarizados con estos procedimientos.
Si el veterinario te indica que podría ser necesario un antibiótico del grupo B o C (más potentes), lo ideal es realizar el cultivo antes de comenzar cualquier tratamiento.
¿Por qué no empezar con antibióticos suaves?
No conviene empezar con un antibiótico muy flojo, fracasar, y luego pasar a uno más fuerte tras hacer el cultivo (esto es el protocolo que recomienda la ley) porque ese primer antibiótico ya puede haber interferido en los resultados.
La mejor estrategia: cultivo directo
Por eso, ante la sospecha de una infección que pueda requerir un antibiótico potente, lo mejor es permitir que el veterinario realice directamente un cultivo. Así, se obtienen resultados fiables y se puede iniciar un tratamiento más eficaz desde el principio.
En Guaita Veterinaris estamos preparados, contamos con la experiencia garantizando así el mejor tratamiento para tu mascota desde el primer momento.
Si tienes dudas sobre el tratamiento antibiótico de tu animal o necesitas más información sobre la Ley 666 y sus implicaciones, no dudes en consultarnos. Estamos aquí para cuidar la salud de tu compañero de cuatro patas.